Cuando Julius Bott compró la moto de sus sueños a un amigo tenia claro que quería tener una cafe racer.
Este es el resultado final.
Sin palabras.
Dos años para llegar a tener la moto que tenia en la cabeza pasando por modificar el motor por dentro, para conseguir mas potencia de este de 6 cilindros, basado en el de la Honda CB500 pero con dos cilindros extras.
Un tanque nuevo (Honda), asiento nuevo (Laverda) y muchas piezas hechas a mano.
De la pintura ni comento nada. Acertada....
Lo dicho, una maquina muy personal.
via Pipeburn
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